La respuesta es satisfacer las necesidades de cada familia y comunidad. Todas las personas – independientemente de edad, género, etnicidad o estado de salud – deben tener a su disposición una vacuna segura y eficaz.
Los investigadores quieren asegurarse de que cualquier vacuna a futuro no solo funcione, sino que también funcione de la misma manera para todas las poblaciones. Esto significa saber si una vacuna es eficaz para proteger a todas las personas contra la enfermedad, y si una población específica experimentó efectos secundarios debido a la vacuna.
Y esto es más que diversidad étnica o racial. También es muy importante tener representación para las personas de diferentes grupos de edad, así como también aquellas personas con problemas de salud subyacentes que podrían tener un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave por el Covid-19, incluyendo a las personas que tengan diabetes, asma o hipertensión.
Esperamos que la población estadounidense esté bien representado a través de los datos en los ensayos clínicos para que cada persona pueda tomar una decisión bien informada sobre la vacunación. En última instancia, promover la diversidad en los ensayos clínicos consiste en que se pueda efectivamente proteger a todas las personas de lo mortal que puede ser esta pandemia. Nuestro país cuenta con una vasta diversidad y, por ende, los datos en los ensayos clínicos deberían reflejar esta misma diversidad.
Aumento en la diversidad
Las compañías de investigación biofarmacéutica – en estrecha colaboración con expertos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) – han estado trabajando para impulsar la equidad en la atención médica, lo cual incluye una creciente diversidad en los ensayos clínicos para el desarrollo de vacunas contra el Covid-19.
La pandemia ha puesto de manifiesto las desigualdades en los niveles de salud que han existido en nuestra sociedad por demasiado tiempo. Para ayudar a abordar estos desafíos, hemos visto investigadores:
- Ampliando el tamaño de los ensayos clínicos para permitir la inscripción de nuevas poblaciones.
- Ampliando el tiempo necesario para inscribir a las personas en ensayos clínicos para asegurarse de que las poblaciones minoritarias estén representadas.
- Incrementando la transparencia y educando a las comunidades sobre la importancia de la diversidad en los ensayos clínicos.
- Construyendo relaciones con líderes comunitarios para educar a las comunidades sobre la importancia de participar en ensayos clínicos.
Estos pasos son vitales para ayudar a generar una mayor confianza dentro de las comunidades vulnerables, incluyendo a las comunidades de color. Si bien existe aún formas de mejorar este objetivo, los científicos e investigadores están implementando activamente los pasos en la dirección correcta.
En resumen
No existe “uniformidad” al describir a las comunidades estadounidenses. El país cuenta con una población de múltiples etnicidades y diferentes condiciones y antecedentes de salud. La diversidad en los ensayos clínicos ayuda a garantizar que tengamos las soluciones que necesitamos para frenar la propagación de esta pandemia en todas las comunidades, familias e individuos.
